Somos periodistas feministas

MANIFIESTO LEIDO POR PERIODISTAS POR LA IGUALDAD, COLEGIO DE PERIODISTAS ARAGÓN Y FOTOPERIODISTAS ARAGÓN EN ESTE 8M

A este 8M  de 2022 se suma una nueva guerra declarada por Rusia a un país soberano. Estamos con las víctimas ucranianas que han visto cómo el horror bélico sin sentido está destrozando sus vidas. Estamos también con la ciudadanía rusa que está teniendo el valor de expresar, a un sátrapa del siglo XXI, su no a la guerra. Y en este 8M también estamos con las víctimas inocentes de los otros 65 conflictos armados que hoy siguen abiertos en el resto del mundo. Guerras en las que las mujeres y niñas sufren de manera mucho más destructiva sus efectos. Quienes sobreviven, además de afrontar la destrucción de sus hogares y trabajos, en muchos conflictos son utilizadas como botines sexuales y, como recuerda la ONU, sufren, además, la subida de la tasa de mortalidad materna durante y después del conflicto porque “las mujeres por lo general no inician las guerras, pero sí sufren mucho las consecuencias”.

Pero hay otra guerra, mucho más larga, presente en todos los países del mundo, que se remonta a los principios de la sociedad humana y es la guerra soterrada por mantener unos privilegios para los hombres que deberían desaparecer en algunos casos y en otros ser considerados como derechos también para las mujeres. Porque es un privilegio para los hombres cobrar en Aragón un 29,69% más, mientras que en España esta brecha salarial es del 24,22%, lo que nos hace ser la segunda autonomía con mayor brecha salarial después de Asturias. Y en los medios de comunicación, la brecha salarial se sitúa en el 15,9%.

Y siguen siendo las mujeres quienes se ven obligadas en mayor medida a reducir su jornada laboral por asumir tareas de cuidados de hijos o de progenitores, una decisión que luego sufrirán en un futuro con la merma en su jubilación. En donde las mujeres no se encuentran a la cabeza es en los puestos de dirección.  Frente al 11,7% de hombres que ocupan cargos directivos, se encuentran el 5,3% de mujeres. Ahí están los datos.

Nos aferramos también a los datos para denunciar la continua reproducción de los estereotipos de género a través de los medios de comunicación. Según el Global Monitoring Project, que lleva estudiando esta representación desde hace 25 años, el cambio en este tratamiento va   extremadamente lento. Hay datos positivos, como el aumento de la presencia de mujeres como portavoces y expertas (actualmente es de un 24% frente al 19% registrado en 2015), aunque queda muy lejos de una representación igualitaria con los hombres.

También nos gustaría que a partir de este 8M aparecieran las mujeres como expertas en los casos de violencia de género, cuyo tratamiento en la pandemia ha sido muy negativo. Han aumentado los casos, pero en los medios ha estado muy mal retratado, tal y como indica este informe, donde las mujeres se encuentran infrarrepresentadas como sujetos y fuentes de información.

Otro dato negativo es que ha descendido en los medios la visibilidad de las mujeres en las noticias sobre Ciencia. El informe señala una caída en la voz de las mujeres y la visibilidad en esas historias. Su presencia disminuyó en cinco puntos después de un aumento constante entre 2000 y 2015. Y por poner un ejemplo, sólo el 27% de las personas que salieron en los medios como especialistas en salud fueron mujeres, frente al promedio mundial del 46% .

Otro de los peligros a los que estamos expuestas como mujeres es el aumento de corrientes que niegan la existencia de estas brechas de género e, incluso, de las propias violencias contra las mujeres. Por eso, pedimos a los medios de comunicación que no sirvan de simples correas de transmisión de quienes tratan de negar la desigualdad y la violencia de género y menosprecian la lucha feminista. Estas opiniones tienen que ser contestadas en la línea siguiente para evitar que la mentira y la desinformación se camuflen en la libertad de expresión. Ése es el valor del Periodismo. Contextualizar los complejos escenarios para ofrecer una visión neutra construida a partir de los hechos verificados.

La desigualdad es un hecho transversal y universal y está estudiado en diferentes sociedades, a pesar de que las leyes aragonesas, españolas y europeas aseguren sobre el papel una igualdad teórica. La realidad es bien distinta. En nuestro ámbito más cercano, la desigualdad está demostrada en el ámbito laboral, en la industria, en la cultura, en el ámbito de los cuidados, en la salud y en la vida económica, por no hablar de la violencia de género. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2018, 492 millones de mujeres sufrieron violencia por parte de sus parejas. 492 millones de mujeres no pueden estar equivocadas.

Tampoco están equivocadas la UNESCO ni las diferentes instituciones, profesionales y organismos que llevan desde 1998 defendiendo el uso del lenguaje inclusivo, es decir, que se utilice también el femenino para comunicar mejor. No entendemos el empeño de ciertos partidos políticos en negar la evidencia, que es que en esta sociedad hay hombres y mujeres y para poder comunicarlo hay que utilizar los dos géneros. Por eso pedimos a los medios de comunicación una reflexión antes de publicar o emitir declaraciones que pretenden dinamitar lo que corresponde a todas las personas por derecho y de forma irrefutable.

Para solucionar todos estos problemas, además de con leyes, proponemos desde el Periodismo mejorar la difusión, percepción y asimilación de esos textos legislativos. También a través de la Educación. Hay que llevar a colegios, institutos y universidades materias específicas que ayuden a trazar el marco social imprescindible para que estas leyes sean asimiladas por la ciudadanía. Porque si no se invierte en esta educación, la juventud va a seguir creciendo en desigualdad y darse cuenta de que esta desigualdad también hace infelices a los hombres.

Hay que derrocar el machismo imperante en nuestra sociedad y eso se consigue con comprensión. Que la parte de la ciudadanía que todavía sigue sin darse cuenta, comprenda que sólo podrá prosperar el conjunto de la sociedad si mujeres y hombres ocupamos el 50% de todas las representaciones sociales. ¡Así que hoy celebramos este 8M trabajando desde el Periodismo por ese 50%!

Os hablamos desde la Asociación de Periodistas por la Igualdad, la Asociación de Periodistas de Aragón-Colegio Profesional y la Asociación Profesional de Fotoperiodistas de Aragón.

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