El pasado 20 de octubre tuvo lugar en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca,
un interesantísmo debate sobre las formas que tiene la mujer de afrontar el cáncer, los problemas que representa, las desigualdades que conlleva y lo mucho que queda por hacer. Con el título ‘Mujer, Cáncer y Equidad’, el encuentro contó con la participación de la psiquiatra del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid y divulgadora Rosa Molina, el catedrático de Sociología de la Universidad de Salamanca Fernando Gil Villa, la periodista Mamen Mendizábal, y el presidente de la Asoc. Española Contra el Cáncer en Huesca, José Manuel Ramón y Cajal. Un encuentro que estuvo moderado por la periodista Esther Puisac Nogarol.
El cáncer es una enfermedad (o muchas enfermedades al mismo tiempo) igual para todo el mundo pero que, al mismo tiempo, también representa grandes desigualdades si quienes la sufren son las mujeres. Un 25% de las mujeres con cácer sienten que sufren un mayor estigma que los hombres. Tienen más problemas laborales y familiares que ellos y se sienten más cuestionadas y solas. Datos que se extrajeron del estudio de la Asociación Española contra el cáncer (AECC) en el que se muestra que no todas las personas son iguales frente al cáncer. Además del género, “existen factores sociales, como el lugar donde se vive (el código postal), los ingresos anuales o los ahorros en la cuenta bancaria, que indluyen más de lo que creemos en las desigualdades a la hora de prevenir y tratar la enfermedad”.
En el debate se habló también del estudio ‘Apoyando a las mujeres’, realizado en 23 países y elaborado por la compañía Merck y la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC), que aporta datos que hacen pensar respecto a la desigualdad de género que sufren las mujeres con esta enfermedad. En España, “un 16% decide no informar de su situación en el trabajo y, de aquellas que superan ese miedo y lo notifican, un 54% no recibe ninguna ayuda”. Pero las mujeres con cáncer no solo sufren estigmatización en el mundo laboral, sino que también, más de la mitad de las mujeres encuestadas necesitaron asesoramiento profesional sanitario para disminuir y sobrellevar los problemas que el cáncer les genera a nivel familiar, respecto a los cuidados que ya no pueden hacer.
Otro dato a tener en cuenta y que hay que eliminar es que el 53% de las mujeres entre 18 y 59 años nunca han asistido a ningún programa de detección. Una cifra altísima que debe desaparecer a travñes de mejorar los programas de prevención, detección y de apoyo a las mujeres que sufren cáncer con el fin de terminar con la estigmatización que éstas sienten respecto a los hombres. Un desafío que ha tomado como objetivo la AECC.
TAmbién quieren aportar su pequeño grano de arena para promover la investigación de los tumores menos frecuentes, buscando ampliar al 70% en el 2030, la supervivencia global.
Esta enfermedad supone la principal causa de fallecimiento de la población femenina a lo largo de todo el mundo. Según las cifras facilitadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este cáncer supone el 16% del total de los padecidos por las mujeres a nivel mundial.